�ltima jornada del grupo 3 de la Segunda Federaci�n. Domingo 5 de mayo, 12:00 horas. Estadio Jos� Rico P�rez de Alicante. H�rcules-Lleida. El primero, l�der, depende de s� mismo para certificar el ascenso directo a Primera Federaci�n. Su rival, tercer clasificado, busca posicionarse lo m�s arriba posible para afrontar las eliminatorias con id�ntica aspiraci�n a militar la pr�xima temporada en la categor�a superior.
El llenazo va a ser de los de �poca. Casi 30.000 aficionados del H�rcules arden en deseos de vivir uno de esos d�as que se repiten muy de cuando en cuando. A la memoria vienen otros ascensos hist�ricos logrados en casa ante Castell�n (1984) o RSD Alcal� (2005).
Rub�n Torrecilla (Jarandilla de la Vera, C�ceres, 44 a�os) es el comandante de la nave herculana, el hombre que ha devuelto la ilusi�n perdida (o latente) a miles y miles de aficionados blanquiazules que cuentan los segundos para que llegue la cita. MARCA ha tenido la oportunidad de charlar con �l horas antes de la final�sima del domingo a mediod�a.
PREGUNTA. Si a Rub�n Torrecilla le llega a decir alguien hace cinco jornadas que el H�rcules se presentar�a el D�a D y a la Hora H l�der y sin depender de terceros, �hubiera pensado entonces que ese alguien se hab�a tomado algo m�s fuerte que una horchata?
RESPUESTA. (Sonr�e). He confiado en mi equipo en todo momento, incluso cuando atravesamos un bache. Viendo la uni�n que hay en el vestuario, que en esta liga es muy complicado ganar todos los partidos por el contexto que hay de los campos de c�sped artificial y c�sped natural. Siempre cre� que pod�amos llegar, a lo mejor no a depender de nosotros mismos pero s� a luchar en las dos �ltimas jornadas por el liderato.
P. Desv�lenos el secreto para lograr ese cinco de cinco que les ha permitido llegar a esta situaci�n de privilegio.
R. El secreto est� en la uni�n y en la familia que hemos montado aqu� entre todos. Direcci�n deportiva, Enrique Ortiz, jugadores, cuerpo t�cnico... todos luchando juntos por un objetivo que es el ascenso y sacar de esta categor�a al H�rcules. Junto con la afici�n, por supuesto, que nos ha apoyado durante todo el a�o dentro y fuera del Rico P�rez.
Twitter: @cfhercules
El secreto de haber llegado a depender de nosotros mismos para ascender est� en la uni�n y en la familia que hemos montado entre todos
Rub�n Torrecilla
P. �Que el Lleida no llegue con opciones de ascenso directo produce cierto alivio o es un arma de doble filo?
R. Tenemos que hacer los deberes nosotros y ganar. El Lleida parece que no se juega nada pero se juega mucho, como es poder terminar segundo con lo que ello supone de ventaja para el playoff. Van a venir a ganar para gastar su �ltima bala y quedar lo m�s arriba posible.
P. �Qu� esta siendo m�s dif�cil esta semana, preparar el partido en s� o tener que lidiar con la euforia instalada en la ciudad, en la afici�n, cuando se est� a 90 minutos de poder lograr un ascenso despu�s de tantos a�os de decepciones?
R. Hemos trabajado durante toda la temporada las dos versiones, tanto lo que depende directamente de nosotros, con el trabajo diario, como el hecho de saber que nos esperaban ocho o nueve mil personas ansiando apoyar al equipo. Una cantidad muy elevada para tratarse de la Segunda Federaci�n. Y esta semana ya m�s si cabe, porque si en el anterior partido en casa vinieron 18.000 personas ahora ser�n casi 30.000. Me gusta trabajar el aspecto psicol�gico, saber que tenemos una gran responsabilidad no s�lo ahora sino desde el inicio de Liga. Luego, l�gicamente, tambi�n se trabajan aspectos t�cticos en funci�n de lo que nos vamos a encontrar del Lleida.
P. �Y c�mo se prepara un partido tan decisivo?
R. El tema mental es muy importante por la repercusi�n del partido, por lo que conlleva que sea el �ltimo y depender de ti mismo. Y buscamos normalidad, algo muy importante. Hemos tratado de que sea una semana como otra m�s de la temporada.
Desde el mismo d�a que firm� con un club hist�rico como el H�rcules la responsabilidad es grand�sima
P. Habr� llenazo con 30.000 aficionados en el Rico P�rez, algo que no recuerdan ni los m�s viejos del lugar. �Pesa la responsabilidad m�s que un bal�n medicinal?
R. S� pesa, s�. Ya s�lo con defender esta camiseta, o desde el mismo d�a que firm� con el H�rcules, la responsabilidad es grand�sima. Es un club con una historia muy grande y ahora que se acerca el partido definitivo la responsabilidad es total. Con la uni�n y el trabajo de todos vamos a lograr el objetivo.
Twitter: @cfhercules
P. Un entrenador top de Primera repite como un mantra que 'si se cree y se trabaja, se puede'. �Siente Rub�n Torrecilla que el H�rcules, sus jugadores, su cuerpo t�cnico, han podido llegar a controlar su destino en la �ltima jornada porque han cre�do y trabajado por encima de cualquier otra lectura?
R. Totalmente de acuerdo con esa frase que se puede trasladar perfectamente a nuestro entorno, a nuestra plantilla. Calcada. Hemos cre�do en todo momento, hemos pasado por momentos buenos como cuando quedamos campeones de invierno, luego pasamos por un bache con cinco partidos empatados sin ganar. Hubo dudas y ah� nos hicimos muy fuertes, trabajamos hasta encadenar estas cinco victorias y poder depender de nosotros mismos.
De jugar en el Rico P�rez a hacerlo en campos muy peque�os, malos, de c�sped artificial... la categor�a es muy complicada y por eso cuesta tanto salir de ella
P. Usted es un t�cnico que ya sabe lo que es entrenar en la m�xima categor�a con el Granada. �Eso es un plus o en estas divisiones la pel�cula es bien distinta?
R. A lo mejor para este fin de semana s� que sirve esa experiencia, porque he estado en el campo del Sevilla con 50.000 espectadores, en el del Alav�s, en Los C�rmenes... As� que en eso yo estoy m�s tranquilo y he tratado de transmit�rselo a los jugadores ante lo que se van a encontrar. Durante el resto de la temporada cambiar de jugar en el Rico P�rez a hacerlo en campos muy peque�os, de c�sped artificial, te obliga a habituarte a todo y por eso la categor�a es muy complicada y cuesta tanto salir de ella. Si t� quieres ser dominador de la pelota hay campos en los que es imposible y tienes que cambiar el modelo por completo. Pero se nos ha dado bastante bien, hemos ganado en campos muy dif�ciles, malos, algo que nos ha hecho m�s fuertes.
P. "Siempre hemos intentado atacar, jugar en el campo rival y mirar hacia adelante". Son palabras suyas de hace un par de semanas. �Podr�amos decir que Rub�n Torrecilla es guardiolista?
R. S� me gusta atacar, sinceramente. Me gusta que mi equipo juegue hacia adelante porque al final es lo que te pide este escudo, transmitir, competir. Sab�a la plaza a la que ven�amos y la idiosincracia de cada club est� ah�. En el H�rcules hay que competir, ir hacia arriba, ser verticales y es lo que hemos puesto en pr�ctica durante todo el a�o.
�Plant�n a los Luceros? No lo contemplamos. Quiero vivir un ascenso en esa fuente pero primero vamos al partido
P. El H�rcules de Arsenio, el H�rcules de Quique Hern�ndez, el H�rcules de Manolo Jim�nez... �qu� representar�a para Rub�n Torrecilla aparecer el siguiente en esa secuencia?
R. Un orgullo. Supondr�a haber conseguido repartir alegr�a a much�simos ni�os y ni�as y a un mont�n de gente que lo ha pasado mal durante tanto tiempo.
P. Hace aproximadamente 10 meses que usted aterriz� en una tierra ya conocida de su paso como jugador del Alicante. �Le ha dado tiempo a sentir en este caso lo que significa el H�rcules, un club de f�tbol s�mbolo de una ciudad tan importante y que lleva tantos a�os sumergido en el pozo?
R. Claro, porque al final te conoce mucha gente, te paran y te cuentan lo que han pasado y la historia que llevan detr�s. Es una responsabilidad que conoc�a porque sab�a d�nde ven�a, hab�a jugado en Segunda en el Rico P�rez contra el H�rcules. Es una ciudad incre�ble, preciosa y trabajas desde el primer d�a por y para ellos.
P. �Se le pasa por la cabeza dar plant�n a la fuente de la plaza de Los Luceros a eso de las dos de la tarde del domingo o es algo que ni se contempla?
R. No se contempla. Ni mucho menos. Quiero vivir un ascenso en esa fuente porque significar� que lo hemos conseguido y hemos hecho feliz a much�sima gente. Pero primero vamos al partido y luego llegar� la hora de disfrutarlo.
