Una broma antes de cada respuesta, una sonrisa que desdramatiza todo lo que rodea al f�tbol. Didier Deschamps (Bayona, 1968) busca ser el primer hombre en ser campe�n de Europa como protagonista en el campo (2000) y seleccionador. El alem�n Berti Vogts, seleccionador alem�n en el �ltimo t�tulo europeo germano (1996), estuvo en el equipo de 1972, pero no jug� un minuto. Lo tuvo muy cerca en Saint-Denis en 2016, pero el gol del luso Eder se lo neg�. Desde entonces tienen esa espina clavada: "Aquello fue duro".
Detr�s de esa sonrisa hay una tremenda historia humana de este franc�s que nunca ha expuesto su vida personal. La muerte se cruz� en su camino demasiado pronto. Y dos veces. La Navidad en su casa no es tiempo de alegr�a desde 1987.
Su familia se preparaba para celebrar las fiestas en Anglet. El 21 de diciembre, su hermano Philippe tom� el vuelo AF 1919, un Bruselas-Burdeos. El despegue, a las 12.30, horas, se produjo con normalidad, pero nunca aterriz�. El mal tiempo complic� la maniobra de aproximaci�n y el piloto no pudo evitar que el aparato se estrellara. Los 16 ocupantes (13 pasajeros, el piloto y un ayudante de vuelo) perdieron la vida.
Deschamps y el 'barro' pol�tico franc�s: "No voy a responder a gente que no conozco"
Didier Deschamps ten�a 19 a�os cuando sufri� un golpe que le marcar�a para siempre. Pero no era la primera vez que la vida le mostraba su cara m�s cruel. Tres a�os antes, militando en la cantera del Nantes, construy� una s�lida amistad con Marcel Desailly.
El 16 de noviembre de 1984, el hermanastro de Desailly,Seth Adonko, se mat� en un accidente del coche. Tambi�n jugaba en la cantera del Nantes. Ning�n directivo del equipo tuvo el valor de dec�rselo a Desailly. Con 16 a�os, Deschamps asumi� esa dif�cil responsabilidad.
Quiz� por eso la piel de Deschamps es m�s dura de lo normal y soporta sin alterarse las cr�ticas, que en esta Euro no son pocas. Campe�n del mundo en 2018 como entrenador, como lo fue en 1998 sobre el campo, y segundo en Qatar, Deschamps hace mucho que sabe que el f�tbol es eso, f�tbol. Y que en la vida las cosas tremendas no depende de un gol o un cambio.
