Noemi Scheinkman: cuando tres selecciones se pelean por ti...

Noemi Scheinkman era una niña que se formaba físicamente a través del ballet y la gimnasia rítmica, hasta que un día, con ocho años, de repente, llegaba la pregunta que nadie en casa podía imaginar. "Papá, ¿podría probar fútbol?". Hoy cuenta con 15 y ha desarrollado una formación que atrae a grandes federaciones de fútbol: Alemania, Israel y Brasil. Quieren reclutarla porque ven talento. Y ha empezado la carrera para convencerla...

El fútbol femenino ya es imparable como fenómeno. Su progresión es más que evidente los últimos años. Y a las estrellas que copan dicha versión hoy en día ya les buscan savia nueva para un futuro próximo. Pues talento hay en el mundo. Una de esas perlas que están tratándose con sumo cuidado lleva por nombre el de Noemi. Nacida el 10/3/2009 (Wurzburg, Alemania) que hasta hace poco más de un lustro no se había puesto delante de un balón. Jamás. Pero un día viendo a su hermano pequeño jugar a fútbol sala en Estados Unidos, le hizo esa gran pregunta a su padre Leo. Esta historia comenzó en los 'parqués'... para pasar al poco tiempo al 'verde' de los campos.

Era una apasionada del balón. De verlo. Gracias a su padre, CEO de una compañía de asesoramiento deportivo, tuvo contacto con grandes estrellas del fútbol en su momento. Dante o Rafinha en el Bayern de Munich, por poner dos ejemplos. Estaban muy en el día a día de la familia Scheinkman. "El consejo que me han dado en casa es que siga trabajando porque en fútbol no se trata sólo de tener talento", señala la joven a Primera Plana.

Desde entonces, Noemi ha pasado por muchas etapas. Duró poco en esa disciplina. Progresaba y además de forma brillante. Esta joven promesa -el futuro dictaminará si llega a la élite porque nadie sabe el destino que nos depara- está haciendo camino para ello. Porque empeño no le falta. Y tiene talento... Porque cuenta con materia prima. Hasta el punto de que ya hay tres federaciones de fútbol en el mundo que están peleándose por su presencia. Ha estado ejercitándose en la categoría sub-15, y en la sub-17, con Israel, lo ha hecho con Alemania y recientemente aceptó formar parte de la selección brasileña. ¡Tres en un periodo muy corto de tiempo! Algo hay detrás de esta joven talento.

El consejo que me han dado en casa es que siga trabajando porque en fútbol no se trata sólo de tener talento

Noemi Scheinkman

Noemi es nacida en Alemania, pero también cuenta con nacionalidad brasileña (incluso podría tener la italiana y japonesa por parte de madre). Y también podría tener la israelí. Esta última fue una oportunidad de vida para ella -ha estado jugando en las categorías base del Maccabi Petah Tikva, de Israel, -que es el mejor lugar de reclutamiento de talentos del país-. Marcó 14 goles y dio 23 asistencias en la última temporada.

Alemania, Israel, Alemania, Israel... Brasil

Noemi ha llegado a jugar incluso tres años por encima de su edad. Eso ya permite atisbar que hay suficientes prestaciones en su cabeza y botas. Lo hizo en la academia de fútbol -lugar de tradición para la formación de jóvenes futbolistas- en Estados Unidos. "Su primer entrenador me dijo al mes que se le quedaba corto. Empezó de delantera y marcó 30 goles", señalaba Leo. Llevaba el dorsal 10, retrasó su posición pero daba muchos pases, tenía calidad técnica... Ella lleva en las venas el estilo del fútbol brasileño. "Destaca. Hay que sacarla de aquí", le dijo su primer entrenador en Estados Unidos. Empezó de jugar ligas locales a la Liga del estado de Florida, después la Liga nacional que es la más fuerte en categorías de chicas. Y llegó el momento clave: "Había que retornar a Europa (vivió hasta los ocho años en Alemania)".

La primera parada fue Alemania, su país natal. "A vivir una experiencia. Y la fórmula que empleamos dentro de la formación académica fue la del intercambio. Regresaba a la escuela de sus inicios, sus amigos de la infancia...". Estuvo entrenándose semanas en las escuelas del Bayern de Múnich y del Bayer Leverkusen -más tarde, en otra etapa más tardía, lo hizo un tiempo con el Werder Bremen-. Pero esa mentalidad cosmopolita le llevó a marcarse un nuevo reto: la opción de jugar en Israel. "¡Quiero ir allí!". Pues nuevo rumbo cultural y deportivo. Otra experiencia. "Ha estado en la mejor academia de fútbol de Israel", señala su progenitor. "Entrenaba con niños y jugaba con niñas". Una frase que da fe de lo que está en ciernes.

¿Te interesaría que Noemi formara parte de la convocatoria de Brasil sub-15 para este mes de mayo?

Mensaje a Leo Scheinkman, padre de Noemi

Noemi fue llamada para participar en un entrenamiento sub-15 de Israel y a los tres días estalló la guerra. Ese 7 de octubre. Y salió de nuevo rumbo a Alemania. Estuvo dos semanas y en esta ocasión pudo compartir sesiones con las féminas del Werder Bremen. Dejó un buen poso de nuevo.

Miembros de la Federación alemana ya la tenían controlada. Después de un tiempo regresaba a casa. A Estados Unidos. Donde está su familia. Pero es cuando Alemania (selección) "le llama para realizar varias sesiones con jugadoras de su categoría". Ya en clave selección.

Todo empieza a acelerarse... Y, al poco, otra vez llega la llamada de Israel. Ya es una carrera para hacer méritos, para ganar puntos con el interés mostrado para tratar de convencerla. "Estaban muy interesados en ella. Pero para entrenar con la selección sub 17 de Israel (antes lo había hecho con la sub-15... dando un salto de tres años). Es cuando decidimos que ella tiene que regresar a Tel-Aviv. Ellos la quieren, pero no tiene pasaporte... algo que se podría resolver en poco tiempo para poder jugar en esa selección si todo fuera bien y evolucionara como tal". Es en abril cuando tratan de captarla de forma 'casi' definitiva y ven las posibles fórmulas para poder tener los papeles en regla y que de ese modo pueda competir con la selección israelí en torneos oficiales sub-17. De momento sólo ha podido entrenar en varias sesiones.

Llega la llamada que la encandila: "Yo quiero estar aquí"

Pero aún faltaba la sorpresa final. Casi inesperada. El mes pasado, Brasil decide entrar en juego. Saben que tiene nacionalidad brasileña. "Me llaman los coordinadores de las categorías inferiores de la Confederación brasileña de Fútbol (CBF): "¿Te interesaría que Noemi formara parte de la convocatoria de Brasil sub-15 para este mes de mayo?". Fue Simone Jatobá. Palabras mayores. Noemi acude a la llamada. Una semana de entrenamientos en Sorocaba, São Paulo, y queda prendada. El alto nivel de profesionalidad es similar en el masculino y en el femenino. "Quedó encantada con todo lo que vio. Se enamoró. Estaba impactada. Y me dijo: 'yo quiero jugar en Brasil".

Noemi pasará este verano adquiriendo nuevas experiencias que sumar a su vida. En las escuelas de Flamengo y del Sao Paulo. Y mientras ella suma... los miembros de las selecciones no le quitan ojo. En muchos lugares no puede jugar hasta que no tenga los 16 años. Pero ya está cerca ese momento. Y habrá que ver qué sucede entonces. Si esa experiencia adquiere un punto, definitivamente más serio. Y en el futuro... ¿España? "Me gustaría". Es un reto. De momento, hasta que no cumpla los 16 años no puede. Pero está cerca.

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