Ricardo Eliezer Neftal� Reyes Basoalto nace en Parral el 12 de julio de 1904. Hijo de don Jos� del Carmen Reyes, de ojos azules muy lindos, dicen, socarr�n, la misma risa de Pablo, agricultor de vi�edos, trabajador de los diques de Talcahuano y ferroviario en Temuco. La madre, do�a Rosa Neftal� Basoalto Opazo, de quien el ni�o hereda el nombre, era profesora en Parral. Se casa de treinta y ocho a�os y muere de treinta y nueve, consumida por la tuberculosis, al mes de nacer el hijo, como destinada a cumplir su misi�n y morir.

"Cuando nac� mi madre se mor�a";   "Madre, he llegado tarde para besarte / para que con tus manos me bendigas", dir� el ni�o en sus primeros poemas, buscando la imagen de la madre que s�lo conoce a trav�s de una vieja fotograf�a encontrada en un ba�l de los Mason, sus vecinos de Temuco. "Era una se�ora vestida de negro, delgada y pensativa. Me han dicho que escrib�a versos, pero nuncal los vi, sino aquel hermoso retrato".


El Primer Poema

El padre se casa en segundas nupcias con do�a Trinidad Candia Marverde. Era diligente y dulce, ten�a sentido del humor campesino, una bondad activa e infatigable. No puede nombrarla madrastra. Ella es su "Mamadre": "Mi boca tiembla para definirte/ porque apenas/ abr� el entendimiento/ vi la bondad vestida de pobre trapo oscuro". Tambi�n ahora pertenecen a este nuevo hogar sus hermanos Laurita y Rodolfo. Atr�s qued� Parral como recuerdo vago, blanco y polvoriento. Es Temuco, su geograf�a: lluvias, bosques, madera, p�jaros, insectos cogidos por los ojos hacia el arca de su curiosidad desmedida. Y son de Temuco las tiendas identificadas con objetos inmensos: zapatos, serruchos, caballos, llaves, olletas para los que no saben leer. Ciudad de incendios, las casas de madera no est�n preparadas para el verano. All� entra al Liceo, sus compa�eros de apellidos extranjeros "iguales entre los Aracenas y los Ram�rez y los Reyes, brillaban con luz oscura los apellidos araucanos olorosos a madera y agua: Melivilus, Catrileos." Y los primeros amores, "los pur�simos", ls primeras lecturas: Buffalo Bill, Salgari, y la se�ora que lleg� de las regiones australes con vestidos muy largos y zapatos de taco bajo. Era la nueva directora del Liceo de Ni�as...se llamaba Gabriela Mistral. De all� tambi�n nace el primer poema "habiendo apenas aprendido a escribir sent� una vez una intensa emoci�n y trac� unas cuantas palabras semirrimadas, pero extra�as a m�, diferentes del lenguaje diario. Las puse en limpio en un papel, preos de una ansiedad profunda, d un sentimiento hasta entonces desconocido, especie de angustia y tristeza...completamente incapaz de juzgar mi primera producci�n, se la llev� a mis padres...Les alargu� el papel con las l�neas, tembloroso a�n con la primera visita de la inspiraci�n. Mi padre, distra�damente  lo tom� en sus manos, distra�damente lo ley�, distra�damente me lo devolvi�, dici�ndome: �De d�nde lo copiaste?."

El padre quiere para su hijo una carrera dign�sima para que se gane la vida. Que sea profesor. La poes�a no cabe en su mundo. El muchacho cambia su nombre para poder publicar en diarios y revistas. Renuncia a la herencia de su madre, de Neftal� se va a "Pablo" por le gusta el sonido y "Neruda", tomado del poeta checo Jan Neruda.

Un d�a el muchacho de tierras adentro conoce el mar: "cuando  estuve por primera vez frente al oc�ano quede sobrecogido. All� entre dos grandes cerros (el Huilque y el Maule) se desarrollaba la furia del mar. No era s�lo las inmensas olas nevadas que se levantaban a muchos metros de altura sobre nuestras cabezas, sino un estruendo de coraz�n colosal, la palpitaci�n del universo".

Desde entonces el mar es su obsesi�n. El grumete recoge las olas, la espuma, las costas, caracolas marinas, peces que van cayendo en el continente de su arca. Ya sus cuadernos est�n llenos de poemas que guarda celosamente su hermana Laura. Algunos arrancan de sus p�ginas y asoman t�midos en el diario "La Ma�ana" de Temucho; "Corre-Vuela" (Santiago); "Siembra" (Valpara�so); "Revista Cultural" (Valdivia); "Asteroides" (Cauquenes); "Ratos Ilustrados" (Chill�n); "Selva Austral" (Temuco).


El Tren Nocturno

Y llega el momento de dejar la casa paterna con la cabeza "llena de libros, de sue�os y de poemas que zumbaban como abejas...con el indispensable traje negro de poeta, delgad�simo y afilado como un cuchillo, entr� en la tercera clase del tren nocturno que tardaba un d�a y una noche interminables en llegar a Santiago". La mano del padre lo despide en la estaci�n como empuj�ndolo a un destino en el magisterio, mientras �l se ve conquistando la capital literaria.

En Santiago, divide su vida entre el Pedag�gico de la Universidad de Chile donde se nutre de la cultura, se relaciona con intelectuales, con poetas y semipoetas, y su otra vida, su otra realidad de muchacho provinciano pobre, de penurias y hambre. En una pensi�n de la calle Maruri, desde los crep�sculos hasta los amaneceres, comienza a estructurar su primer libro. Mira por el balc�n "el cielo embanderado de verde y carm�n, la desolaci�n de los techos suburbanos amenazados por el incendio del cielo".


La Bohemia

En las noches se re�nen los poetas en largas conversaciones enredadas en versos hasta la madrugada. Del fr�o se defiende con una capa que ferrocarriles prove�a a su padre, "de grueso pa�o gris. Yo la destin� a la poes�a". Implanta la moda y todos la usan. Los estudios se postergan y las horas son ocupadas escribiendo poemas en su pobre habitaci�n. Se acerca a la Federaci�n de Estudiantes; la capital le aporta amigos: Alberto Rojas Gim�nez, Romeo Murga, Tom�s Lago, Orlando Oyarz�n y tantos otros. El Pedag�gico lo presenta a "Marisombra", la sensual ni�a de la "boina fris", inspiradora de parte del libro en que trabaja. Gana el Primer Premio del concurso de los Juegos Florares por su poema "Canci�n de la Fiesta". Termina su libreo junto a oemas de intensa desolaci�n ( "Farewell", "El Castillo Maldito", "Tengo Miedo") hay otros de generosa actitud social con la confianza en la palabra po�tica como transformadora de la realidad. Se publica con el nombre de "Crepusculario" en 1923 cuando Pablo Neruda cuenta con apenas diecinueve a�os, pero ya el futuro capit�n echa a andar las usinas de su barco. Siente que la costas de "Crepusculario" est� quedando atr�s y se columbran adelante "El Hondero Entusiasta", los "Veinte Poemas de Amor", "Tentativa del Hombre Infinito" y tantos otros...Pero eso forma parte de otra etapa.

(Bolet�n invierno 1989, Fundaci�n Pablo Neruda)


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Amistad y Bohemia

La crisis de la Bohemia




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